miércoles, diciembre 30, 2009

Felicidad

El escorpión necesitaba cruzar el río pero no sabía nadar.
Le pidió transporte al sapo.
El sapo se negó argumentando la peligrosidad de la picadura.
El escorpión, respondió explicando que asesinar a su transporte lo expondría a una muerte segura ahogándose en medio del rio.
Aceptó, entonces, el sapo, al pasajero sobre su lomo.
En medio de las aguas, el samaritano batracio, sintió un pinchazo y un ardor que eran el preludio de su muerte.
Miró al escorpión y le dijo que ambos morirían.
Mientras el sapo se hundía, agonizante, el escorpión, antes de perecer ahogado, dijo: "No pude evitarlo. Está en mi naturaleza".

Como el escorpión, no pude aguantarme el recorrido desde la Navidad al Año Nuevo sin hacerme una pregunta:¿por qué la gente le desea al prójimo "Felicidades"? ¿Por qué el plural?
¿Para hacernos creer que como hay muchas, alguna nos tocará? ¿Para garantizar que aunque no alcancemos la felicidad en un estado pleno e indiscutible, nos conformemos con una constelación de atisbos de goce?
No lo sé. Dicen que sólo estoy un poco peleado con los símbolos y que en cuanto acepte la existencia de las ciencias sociales, se me va pasar.
No lo sé.
Para el año que viene, les deseo, entonces, que tengan muchas respuestas.
Marcos Vicente

1 comments:

MaxD dijo...

Solo para hacerte la contra te comparto mi teoría sobre la felicidad, que se parece más a una definición metodológica que simbólica: Es aquel estado emocional diferencial al que se llega como pico desde otro estado inferior, como ser un estado "normal" de estabilidad emocional o de tristeza relativa. Por ejemplo, si la chica que me gusta me regala un beso, justo en ese momento alcanzo la felicidad, para luego ir estabilizándome hasta un estado de "normal-felicidad" siempre y cuando cada tanto reciba mi beso (que nunca llegará al estado de felicidad al que llegué con el primero). Si esa misma chica me corta el rostro paso a un pozo de tristeza hasta aceptar mi nueva situación y llegar a un estadío de "normal-tristeza", del que pueda sacarme momentáneamente algún momento agradable (como ir al cine a ver la última de Star Wars o comerme una pizza napolitana en Las Cuartetas) y ser feliz por un momento. La situación es especular con el estado emocional de tristeza: enterarme el 23 que no iba a tener trabajo hasta febrero me puso muy triste, pero una vez aceptada la situación y considerando que pueda no ser terrible, pasé a un estado de normal-tristeza del que me sacan momentáneamente Cecilia, Jx y algún que otro paseo por la montaña, hasta volver a un estado estable de "normal-felicidad" si es que se reactiva el trabajo y toda mi vida burguesa a la que me había mal acostumbrado.

Por eso la gente desea muchas "felicidades" en plural, que sean muchos picos de ese estado emocional para que te mantengan del lado de la felicidad hasta fin de año y así que te vuelvan a dar otra carga de deseos de felicidades y así...